La competitividad entre los buscadores agudiza el ingenio de las empresas que investigan alternativas que mejoren los servicios de búsqueda, con el objeto de cumplir la demanda de los usuarios, los cuales piden que mejoren los servicios.
Google ha configurado el algoritmo de búsqueda de forma sutil, con el fin de mejorar la clasificación de calidad de las páginas web y dar mayor visibilidad a los contenidos buenos, esto permitirá mejorar los resultados en la búsqueda. En principio la medida se esta poniendo en practica en Estados Unidos, pero con el tiempo se extenderá a otros lugares.
Mientras llega la medida la compañía ha creado una extensión, que permite a los usuarios bloquear páginas web o lugares no deseados y que servirá como referencia para ajustar el algoritmo, siendo los internautas los que penalicen los sitios no deseados. Una decisión que puede perjudicar a muchas páginas y que aconsejo se haga con responsabilidad, porque puede pasar de ser una herramienta a ser un elemento de censura.