Las diversas versiones del mito en distintas épocas y culturas, coinciden en descubrir a las amazonas como mujeres esbeltas y fuertes, con tez y cabellos claros, de excepcional valor y eficacia en combate.
Ya en la mitología griega existían tribus de mujeres temibles arqueras y expertas jinetes, que habían asumido todas las tareas masculinas.
Una ilusión que pasó de los griegos a los romanos, y de éstos al mundo medieval y al renacimiento. Todos creían en la historia donde una tribu de hermosas mujeres guerreras, copulaban con sus prisioneros criando a sus hijas y asesinando a los niños.
La leyenda atravesó los confines de la tierra y la barrera inquebrantable del tiempo, donde las mujeres guerreras fueron idealizadas por mandatarios y expedicionarios, los cuales sucumbieron a la leyenda.