La enfermedad disparo los beneficios de “Novartis” obteniendo una ganancia de 4.232 millones de euros, disparados por las medidas preventivas de la Organización Mundial de la Salud.
Con la pandemia de gripe “A” se activaron las alertas, se gastó millones de euros en vacunas y se alarmó a la población. Al cabo de unos meses toda alarma se desvaneció y con ella las millones de dosis que nunca se suministraron, cayendo en el olvido una enfermedad que mantuvo en vilo a todo el planeta.
La imagen preocupante en los telediarios de millones de personas infectadas, países en cuarentena y el miedo generalizado, queda reflejado en el vacío de las cajas apiladas con las dosis sobrantes.