Los perjuicios tienden a estar arraigados en las costumbres, impedir ver más allá de la propia realidad, rechazan todo lo extraño por entender que lo propio es mejor.
La ignorancia acrecienta ese
sentimiento que radicaliza la actitud, tornándose en algunos momentos en
rechazo, tienden a discriminar todo pensamiento distinto simplemente por el
hecho de no adecuarse a lo que consideran normal.
Influencia que termina por minar todo
lo que es ajeno, sin dar la posibilidad a ideas que provengan del exterior sino
traen aporte económico, al considerarse atópico al modelo actual de sociedad no
alienta la iniciativa personal que no aporte beneficios directos.