La serie "Cómo defender a un asesino" pone en tela de juicio el sistema judicial americano y abre el debate sobre el poder del dinero sobre la justicia, muestra la imperfección del sistema democrático, resquicios legales que sirven para que los asesinos queden en libertad.
Utiliza eficazmente las debilidades humanas para conseguir sus objetivos en una sociedad despiadada, carente de escrúpulos y competitiva, el éxito a cualquier precio.
Muestra las leyes como instrumentos para conseguir lo que anhelan sin importarles las consecuencias, depredadores que manipulan, extorsionan y utilizan a las personas para lograr tener la información necesaria para ganar sus juicios.
Una nueva forma de atraer al espectador al lado oscuro de la sociedad elitista, regida por el poder y la ambición, desvela la naturaleza cruel del ser humano para conseguir todo aquello que se propone.