Los sentimientos son la fuente primaria de la sensibilidad humana por eso a través de ellos somos capaces de experimentar empatía hacía el sufrimiento, aunque en la actualidad se siente resentido, distanciamiento afectivo que pone en riesgo los valores que hacen de las personas sean capaces de conmoverse.
Las imágenes violentas, manipulación de la decisión, la falta de creencias y el exceso de amor por lo material crean personas cada vez con menos ataduras sentimentales hacia el prójimo.
Los anuncios utilizan los sentimientos para humanizar los productos y deshumanizar a las personas, arrancándoles su corazoncito a golpe de imágenes que convierten algo hermoso en banal, mostrándoles que el amor es una sensiblería que los hace vulnerables.