Robin Williams ha dejado una impronta indeleble en todos nosotros, capaz de retratar el sentimiento consiguió emocionar al público con sus personajes, humanizar al cine con películas que formaran parte durante años de la conciencia colectiva.
Utilizó la pantalla de catalizador para aportar moralidad en una época desprovista de conciencia, doto así de alma y cinceló con su carisma interpretativa la identidad de los personajes, sobrepasando el plano dimensional.
Emocionó a los mayores y cautivo a los jóvenes con papeles que formaran parte para siempre del estrellato de Hollywood, sencillo pero elocuente aporto a costa del desgaste personal grandeza al cine, dejando un gran vacío que llenaran sus personajes.