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martes, 20 de mayo de 2014

El alma carece de sexo es el cuerpo mortal que determina el género


La pureza espiritual del alma proporciona la capacidad de amar sin estar condicionada a las leyes físicas de la materialidad del cuerpo, regida por el karma obedece a las leyes del cosmos que determina la forma de proceder, misticismo reflejado en las religiones que intentan dar explicación a cuestiones que se escapan del raciocinio humano.

Cuando dos personas se enamoran se dice que son almas gemelas que están predestinadas a estar juntas por toda la eternidad, inseparables viven hasta el día de su muerte siempre juntas, después al carecer de memoria se pierden en el tiempo.

Con cada nuevo nacimiento el alma se vuelve a reencarnar en otro ser humano para buscar su alma gemela, aunque a veces en un organismo distinto al sexo al que tenían en otra vida, al carecer de género el alma son sus cuerpos mortales los que otorgan el sexo.