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miércoles, 29 de enero de 2014

La dependencia del móvil aumenta los despistes


Con las aplicaciones de móviles está pasando como ocurría con los ordenadores personales, todo el mundo quiere el programa más vanguardista, quedándose obsoleto al poco tiempo. Debido al ser sustituido por otro más novedoso o por el contrario necesitar más recursos, incentiva al usuario a cambiar de aparato por otro más avanzado, no quedándose así descolgado de las tendencias del mercado y desfasado con respecto al resto de consumidores.

Todos utilizan la misma aplicación y se muestran dependientes de lo que sucede en la pantalla de su Smartphone, olvidándose de relacionarse con el resto de personas y creando un círculo de amistades que excluye al resto, llega hasta tal punto la dependencia que tienen que prohibir a profesionales de trabajos de alto riesgo y seguridad que no utilicen durante la jornada de trabajo.

Muchas personas pierden su trabajo por no concentrarse en sus funciones, olvidándose de cuestiones fundamentales al estar exhortos en el celular, volviéndose incapaces de concentrarse en lo que hacen en cada momento.