Internet se cree que es la panacea del siglo XXI a los males sociales que aquejan a la humanidad en la mayor crisis mundial de valores, generado por el descontento de la población que no vive a gusto con el tren de vida actual, busca nuevos recursos que den explicación a los problemas existenciales de la humanidad.
Respuestas al margen de las instituciones que politizan todos los ámbitos de la vida humana sin dejar opciones al crecimiento personal, limitado por la organización social que rige estrictamente las fronteras de la expansión individual, ahogados por la imposibilidad de zafarse del pensamiento estándar y actuación general.
Se intenta buscar un modelo que satisfaga las ambiciones personales en pensamientos arcaicos y actuaciones egoístas por gente carente de visión de futuro, anclados en la ambición, no buscan la transcendencia sino que intentan perpetuar el modelo que les favorece.
Logros pequeños conseguidos con el sufrimiento humano son las pequeñas recompensas de los conformistas, asustados con el cambio intentan paliar los problemas inmediatos sin mirar más allá del propio presente, incapaces de alterar los acontecimientos por falta de un modelo alternativo.