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lunes, 10 de octubre de 2011

Recuerdos perdidos en la vía férrea

VÍA DEL TREN

Los desplazamientos en tren han dejado de ser una peripecia que convertían el trayecto en un vaivén de traqueteos con un ensordecedor ruido que hacia el viaje incomodo, insufrible e interminable, toda una mala experiencia obligada por la situación económica y la falta de medios para trasladarse.

En la actualidad los inconvenientes no son la incomodidad o el tiempo en llegar al destino sino el económico, como antaño la historia nos recuerda en períodos cíclicos que algunas experiencias se dejan atrás aunque otras lamentablemente se repiten, volviendo a recurrir a los medios de transporte público con las mismas necesidades que obligaron a nuestros ancestros a desplazarse.

La modernidad mejora los servicios pero prescinde del valor humano que han llenado los vagones en busca de nuevas ilusiones y han compartido con extraños las exiguas viandas que llevaban para el viaje, intercambiando de forma familiar experiencias que enriquecían aquellas gentes de afables intenciones, momentos para el recuerdo perdidos en la intemporalidad de la vía.