El deber es un sagrado cumplimiento que obliga moralmente anteponer el bienestar personal a la seguridad de la ciudadanía en situaciones límite, gente común sobrepasada por los acontecimientos que han conseguido los más excelsos logros haciendo un esfuerzo titánico, convirtiéndose en héroes que representan los valores más elevados de la condición humana.
Conciencia cívica demostrada por el grupo de trabajo que en condiciones extremas han tenido que paliar las consecuencias del maremoto en la central nuclear de Fukushima, donde existían fugas radiactivas ocasionadas por el incendio en uno de los reactores y explosiones de hidrógeno, haciendo una labor encomiable por la que fueron apodados por la sociedad mundial con el sobrenombre de Héroes de Fukushima.
Galardonados por la Fundación Príncipe de Asturias con el premio a la Concordia 2011 se les reconoce los méritos acaecidos en la tragedia nuclear a los trabajadores y al conjunto de la sociedad japonesa, la cual tuvo una respuesta serena y abnegada a los sucesos de marzo de 2011, evitando la tragedia humana y minimizando las consecuencias medioambientales.