El teatro se ha pensado a menudo como un elemento de cultura, desvelando conciencias y facilitando de procesos de transformación social.
La educación y la animación sociocultural del teatro se presentan como un instrumento a analizar e investigar con el fin de rentabilizar sus influencias respecto a una mejor formación de las personas, tanto en la perspectiva individual como social.
El teatro es un instrumento que trabaja con el hombre y para el hombre se puede constituir en un medio que genere personalidades y comunidades fuertes, con ideas propias sobre ellos mismos y sobre la realidad, dispuestas a defender y a luchar por aquello que, como miembros de la especie humana corresponde.
Por medio del teatro se transmiten valores, se pone a disposición del espectador las problemáticas sociales, se acerca el humor y sirve como medio educativo en la enseñanza.
Es un medio de riqueza cultural y de acercamiento social, impulsora de cambios y de transmisión de valores.