Ya esta finalizando el año y el balance del mismo se puede catalogar como negativo, tanto por la economía como el desgaste innovador de un país que necesita con urgencia ideas nuevas.
Estancado en la problemática económica esta disciplina enturbia el resto de compromisos sociales y el talento de las personas que componen este país, dando como resultado el pánico, la desesperación que va calando en la consciencia colectiva no permitiendo progresar.
Tenemos que luchar, levantarnos de nuestros sofás y mostrar al mundo de la materia que estamos compuestos, haciendo que se levante un país cabizbajo pudiendo llegar a ser una referencia mundial.
Los trabajos de la construcción se tienen que aparcar y enfocar nuestra formación a otros sectores, teniendo en cuenta que nunca es una persona mayor para estudiar y avanzar, que con optimismo y tensón se puede lograr. Otras personas lo han logrado antes.
Tenemos que ver la demanda laboral, que es lo que se necesita para trabajar, donde flojeamos en trabajadores y usar esa información para cambiar nuestra profesionalización con ayuda del Inen u otros organismos, no quedando quietos porque entonces no encontraremos trabajo agradándose nuestra crisis personal así como familiar.
Ánimo a todos lo que no tienen trabajo y que si de alguna forma puedo ayudar no duden en consultarme.