La niña paquitaní herida por los talibán se ha convertido en un símbolo mundial de la paz que lucha por el derecho a la educación de las mujeres en una sociedad machista, reivindicación pacifica que trata de cambiar la cruel realidad de millones de personas, sometidas y privadas de libertad de elección.
Libertad que no puede expresar en público porque supone un gran riesgo para su vida en una sociedad dominada por el autoritarismo, infundado con miedo e impartido con represalias, oprimen todas las formas de expresión que vaya en contra de los preceptos que la rigen.
Leyes que tienen como finalidad mantener a las personas inmersas en la ignorancia para que no puedan pensar por ellas mismas, negándoles conocimientos y herramientas para luchar contra las injusticias, adquiridas a través del conocimiento.