Los datos revelados en el caso de Ruth y José son realmente sobrecogedores, hechos inverosímiles que dejan la sangre helada muestran la insensibilidad de un monstruo que actuó con sangre fría, ratificándose mientras esta en prisión de ser inocente a pesar de saber desde el principio cual era el macabro destino de los niños.
Niños que han perdido la vida en manos de su padre a pesar del amor incondicional que las criaturas le procesaban, no sirvió para conmover el corazón de su asesino, carente de sentimientos de amor hacia su descendencia ideo un plan maquiavélico que lo exonerará de la prisión.
Ahora la justicia se tiene que pronunciar con una sentencia ejemplar que condene a cadena perpetua a José Bretón al ser una persona carente de moral, irrecuperable por ser incapaz de arrepentirse de los actos que cometió, no existe la posibilidad de reinserción social.