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jueves, 2 de julio de 2015

En busca de sueños comunes



Cuando éramos pequeños la imaginación siempre iba en cabeza, incluso por delante del tiempo futuro, eso permitía que fuéramos capaces de soñar con hechos maravillosos que harían que nuestra vida se enriqueciera con el paso del tiempo.

La Guerra de las galaxias marcó la niñez e impulsó aún más la fructífera y joven imaginación infantil, propuso una nueva forma de ser pero también dio ideas alocadas que abrieron un mundo de posibilidades, capaces de mostrar el potencial oculto de la mente en un tiempo donde soñar era un tontería para los adultos propio de la juventud.

Más adelante pude aún más imaginar el mañana con el regreso al futuro, un coche capaz de transportar aún chico al pasado, vehículo que le permitiría viajar a través del espacio tiempo en un viaje que cambiaría su vida para siempre.

Siempre creí que todo lo que estaba por vivir sería fantástico rozando lo increíble y permitiría hacer cosas impensables, actualmente disfruto cada instante, aunque no disponga de un coche volador o visite Marte. Pero no crean que no sigo soñando en alcanzar algún día las estrellas para encontrar seres de otros planetas, inventos que cambiarán el mundo, incluso con un mundo mejor donde todas las razas seamos hermanos y podamos vivir en armonía en busca de sueños comunes.