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lunes, 6 de julio de 2015

El francotirador, historia de un héroe

La sucesión de los hechos del largometraje se suceden fluidamente en un clímax de batalla continua, esto muestra la dureza emocional de la guerra sin la agresividad desmesurada de las películas bélicas y las matanzas indiscriminadas que sacian la sed de sangre del público, acostumbrado al fervor de la batalla encrudecido por incesante martilleo de tiros.

Historia patriótica muestra al héroe que lucha por la vida del compañero en una guerra en la que está sumergida por su deber moral, alimentado por la necesidad y sustentado por las creencias, busca sentido a la matanza indiscriminada de personas de la que forma parte.

Después de terminar su periodo combativo cree que tiene un deber con el resto de los soldados que vuelven con síndrome postraumático, ayudar y servir es lo único que da sentido a su existencia, desarraigada de la lucha tiene que volver a ser una persona civilizada para vivir en sociedad. Paradójicamente este motivo que le da estabilidad emocional para encontrar utilidad a su vida le termina matando, convirtiéndolo en un mártir del sistema.

La historia es muy dura y deja un desazón al final porque el espectador se siente identificado con el protagonista, además de la impactante trama se añade la circunstancia de que fue un hecho real, convierte la película en un clásico que permitirá conocer la historia de un buen hombre que abandonó este mundo precipitadamente.