En la escena protagonizada por Leonardo DiCaprio, se baja de un coche para asistir al estreno de su película, en el trayecto recorrido por el protagonista desde el vehículo hasta la entrada en la sala se ven miles de bombillas caer. Los flashes iluminan la noche y los cristales rotos son pisados, crujiendo mientras avanzan, rodeados de periodistas.
Al acontecimiento social del momento se añade la imagen impactante de la ignición de las bombillas de un sólo uso, desperdigadas por la alfombra roja mientras desfilan las estrellas del momento, normalizado por la época pero impactante en la actualidad.