Sofisticados pastelitos en el cual la creatividad artística del repostero pone la imaginación al servicio del paladar y el deleite de la vista, sencillos de hacer invitan a comerlos pero también a jugar con los ingredientes para crearlos, combinando los sabores al gusto.
El auge de estas obras de arte de la repostería está creando tendencia, incentivando la venta de utensilios de repostería, surgiendo nuevas formas de negocio y sobre todo fomentando costumbres extranjeras que hacen evolucionar la pastelería local. Todo un fenómeno social que inunda las redes sociales y crea adicción.