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viernes, 9 de octubre de 2009

Los templarios monjes soldado

San Juan Evangelista es el patrón de los templarios, que recibieron sus poderes, en 1118, de manos del patriarca de Jerusalén, Teócletes, sexagésimo séptimo sucesor de San Juan.

En la época en que los templarios vivían en Oriente el chiísmo se expandió esencialmente entre los ismaelitas. Fue este movimiento de gran trascendencia que dio lugar a dos ramas vigorizadas, los karmatos y los Assassis.

Al manto blanco de los templarios corresponde el vestido blanco de los Assassis llevan un cinturón rojo que recuerda el cordel de los hermanos del Temple y que es un círculo de protección mágica y vínculo entre los iniciados del presente, del pasado y del futuro. Los Assassis se cubren la cabeza con el gorro frigio rojo, señal de su filiación con misterios de Mitra o de Cibeles.

El misticismo y la exaltación de la figura del caballero hacen de los templarios una leyenda, que envuelve y funde hechos históricos con fantasía religiosa con el ánimo del exaltar su figura.