La percepción de lo imperceptible hace poder transformar la visión del entorno,
crear a partir de las sensaciones, mirar profundamente y adquirir la esencia de
aquello que nos llama la atención.
Redefinir la propia esencia sin dejar de tener la ingenuidad de la belleza,
proporciona regocijo y bienestar, apreciación que nace de la necesidad de
percibir la sutileza inapreciable del carácter humano.
Con las artes se da paso a la creatividad del creador que busca a través de
las emociones, sensaciones y apreciaciones, la expresividad del inconsciente a
través de la imaginación busca diferentes formas de materializarse.