Leer Las ensoñaciones del paseante solitario de Jean-Jacques Rousseau es un placer para el intelecto, el autor se expresa a través de un lenguaje exquisito, lleno de elocuencia y elegancia que proporciona al lector una experiencia enriquecedora.
Fuera del mensaje a veces pesimista y en ocasiones extremista se puede a preciar una sensibilidad fuera de lo común, percibiéndose en su texto a una persona conmovedora y elocuente, proporciona otra forma de percibir lo que comúnmente pasa desapercibido.
La forma de entender la realidad de la época, la sensibilidad con la que engarza las palabras y la pasión que muestra ante todas las circunstancias de la vida hacen de este erudito alguien sin parangón, amante de la botánica y soñador, crea a través del lenguaje escrito una visión única.
Al leer el libro se puede apreciar todos los detalles anteriormente mencionados y sacar muchas más conclusiones de las aquí expuestas, sobre todo para aquellos amantes de las letras que lean el texto original, ya que la traducción por muy buena que sea hace que siempre se pierda parte de la esencia de la obra original.