Se tiende a dar valor a cosas que no las tienen y que carecen de relevancia, en cambio las que verdaderamente las tienen se trivializan, desprestigiándolas por intereses o circunstancias que las convierte en banales para poder justificar actos injustificables.
Decisiones que condicionan toda la vida y hacen tener una existencia insustancial, provoca desazón en el alma, renunciar a la esencia de lo importante para dejarnos llevar por la corriente equivocada de la tendencia.
Arrastrados por la moda de la época hace que en ocasiones se tomen decisiones equivocadas que dañan a las personas que se quieren, haciéndolas creer que su forma de pensar no se adecua al tiempo actual, cuando en realidad las decisiones que se toman conducen al protagonista de forma inexorable al desarraigo de las propias convicciones.