Arte y arquitectura son conceptos ligados que intentan aunar la estética e innovación del arte con la funcionalidad de la arquitectura, confluidos en una estructura dentro de un espacio y ubicados en el tiempo, convirtiéndose en construcciones a temporales que otorgan personalidad a los lugares donde están ubicados.
En ocasiones funcionalidad y estética discrepan por eso surgen contratiempos que afectan algunos de estos términos, impidiendo que se le saque todo el partido en su uso o por el contrario sea lo artístico que en un principio se deseaba, cuestiones que el tiempo trata con benevolencia.
Cada vez los márgenes de intolerancia se van estrechando por el avance tecnológico y fuerzan lo posible hasta metas casi imposibles, alcanzando cotas de ingenio antes impensables que desafían el concepto de construcción, aunque todavía queda tiempo para que las edificaciones estéticamente artísticas cumplan su función para el que fueron creados sin que suscite discrepancias.