En la actual crisis de la basura en Madrid la alcaldesa arremete contra los empleados de la limpieza urbana de la capital española con declaraciones que atacan las libertades ciudadanas, abogando a la indignación popular para declarar que iba junto con su partido a cambiar el modelo actual de huelga, modificando la ley para atajar la oposición de los trabajadores a los cambios salariales de los consistorios y favorecer así las desprotección laboral de los empleados.
El actual pensamiento por parte del gobierno es cambiar todo la legislación que favorezca a los ciudadanos y suponga una contrariedad para los planes del partido, radicalización ideológica que ataca las libertades democráticas, sometiendo la constitución con nuevas leyes a capricho político.