El cine es la proyección de la imaginación del hombre en un universo de creatividad que carece de fronteras, capaz de recrear la esencia humana y transpórtala por encima de las expectativas del hombre, permite ofrecer con todo lujo de detalles la esencia de la vida fotograma a fotograma.
A pesar de ser un lugar fantástico para soñar y descubrir a partir de la visión de los creadores hechos inimaginables no tiene nada que ver ni por asomo con acontecimientos extraordinarios propios de la realidad, circunstancias que desencadenan sucesos de magnitudes épicas donde personas extraordinarias se dan cuenta a partir de los hechos que protagonizan lo excepcionales que son, sintiéndose pequeños a pesar de ser héroes de la historia que protagonizan.
Son esas personas los que inspiran para narrar después en la gran pantalla las proezas de gente corriente que se convierte en gigantes en la pantalla de cine, sobredimensionados por la repercusión mediática del séptimo arte, otorgando la humanidad necesaria para hacer creíble la historia.