Guiados por convicciones se actúa seguidos por un valor ético inculcado desde la niñez como brújula moral que servirá de referencia para futuras decisiones, condicionante que regirá todos los actos, determinando ante la sociedad por el modo de proceder la opinión de los demás.
Creencias que pueden estar equivocadas y hacer ver cosas que en realidad no son pero en las que es necesario aferrarse para comprender los propios actos, disculpas descargadas en un ser sobrenatural que dé explicaciones a los acontecimientos difícilmente asumibles sin ninguna interpretación, consecuencia de las circunstancias.
Explicación que intenta el largometraje describir a través de los acontecimientos dramáticos que le sucedieron a la niña Camino, atrapada por la enfermedad y enjaulada en una vida dedicada a la fe, vive las experiencias propias de la preadolescencia de forma consciente en el subconsciente para escapar de una inevitable convalecencia producida por el cáncer.