Las películas de acción tienen un punto que las hace divertidas gracias actores como Michael Clarke Duncan que era capaz de dotarlas de frescura y momentos entrañables, ternura que dotaba a los personajes de gran humanidad, oculta bajo la apariencia de hombre duro.
Personajes con gran porte que eran capaces de imponer respeto y a la vez ser entrañables, contraposición que rompía la idea preconcebida que se hacía el espectador al ver un hombre tan corpulento en papeles de acción, bonachón pero al mismo tiempo letal.
En la película la "Milla verde" demostró las grandes dotes interpretativas que poseía en un drama que se convertiría en un clásico del cine, historia de trasfondo humano que llega al alma donde el racismo y los prejuicios sirvieron para condenar a muerte aun hombre inocente, actuación que valió para encumbrar al actor y engrandecer al hombre que injustamente quedó encasillado en películas de acción.