Siempre que se va a leer en Internet se busca a parte del uso correcto de la ortografía un texto ameno sin términos muy complicados que tenga un lenguaje natural sin demasiadas florituras, en definitiva quesea atractivo para que el lector se encuentre a gusto ojeando los textos, los cuales tengan de fondo no sólo un aspecto estético y contenidos vacíos sino valor humano.
Estar mucho tiempo en Internet cansa la vista y el usuario desvía la atención con facilidad por eso se tiene que crear contenidos atractivos que mantengan el interés, cambiando con regularidad la forma de escribir sin perder el estilo original que caracteriza la web, sorprendiendo al visitante aburrido de ver lo mismo pero con diferente formato.
La gente intenta imitar las páginas de éxito y pierden la seña de identidad porque quieren recibir visitas pero lo que consiguen es totalmente lo contrario, la individualidad de los artículos es la gracia de los contenidos y los comentarios el aderezo que los complementa, buscar en uno mismo la vena artística es difícil porque tiene que renunciar a imitar y empezar a comportarse con personalidad propia.