El puzzle digital aumenta la agudeza mental y relaja al jugador, el cual tiene que centrar la atención en ir ensamblando las piezas en un mosaico de color de formas geométricas que desciende por la pantalla hasta completar las lineas sin que se amontonen, aumentando la velocidad a medida que crece la dificultad.
La dificultad del juego precisa de un alto grado de concentración y destreza que ayudan al jugador a visualizar la solución del problema de forma mecánica, sabiendo donde tienen que ir colocadas las piezas, sin cometer errores. Que los convierten en un obstáculo que aumenta el grado de complejidad.