Al igual que en la realidad analógica la identidad digital va en función del prestigio, acreditado con títulos y certificados, son las llaves que irán dando acceso en Internet al prestigio. Indispensable para disponer de reconocimiento social que mejore los círculos de amistad, optando a más oportunidades en un mundo competitivo, donde los contactos son el impulso en la red.
El potencial humano queda supeditado a la acreditación académica, la cual eclipsa la brillantez haciendo más difícil encumbrar los propósitos personales para alcanzar el éxito, relegados a la mediocridad.