La sensación sensorial es la experimentación externa del sistema nervioso, para comunicarse con los agentes externos que influyen en la persona, adquiriendo la experiencia necesaria para desarrollar mecanismos de defensa contra posibles agresiones.
El dolor es la experimentación de los seres vivos al manifestar una agresión por medio de la percepción sensorial, como método preventivo contra lesiones. La ausencia de este mecanismo natural provocaría numerosos daños, como en la enfermedad de la insensibilidad congénita al dolor con anhidrosis (CIPA) y una exposición prolongada del dolor sería insoportable, como en el caso del cáncer.
Los canales iónicos TRP que regulan las percepciones sensoriales y termosensibles, ayudan a comprender los receptores moleculares que regulan la sensación de dolor, por medio de receptores celulares llamados nociceptores. Abriendo un canal de esperanza para la elaboración de fármacos, que ayuden a combatir las enfermedades crónicas.