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lunes, 13 de abril de 2009

Concienciación

El exceso de velocidad y la fatiga

Los estudios afirman que la velocidad excesiva o inadecuada está presente, como factor concurrente, en al menos uno de cada cuatro accidentes, lo que le convierte en una de las principales causas de siniestralidad.

Pero no es únicamente un factor desencadenante de accidentes. Una velocidad elevada aumenta la gravedad de cualquier siniestro. De hecho la probabilidad de que un accidente sea mortal es un 60% más alta cuando se circula a velocidad excesiva, que cuando se hace a velecidad adecuada.

Contra el exceso de velocidad la unica prevención, es fijarse en las señales de limitación y utilizar el controlador de velocidad.

Uno de los mayores peligros al volante es conducir con sueño. Este factor es de riesgo y está implicado entre el 15 y el 30% de los accidentes de tráfico.

Los accidentes debidos al sueño no sólo suceden por la noche, sino que la somnolencia puede presentarse también durante el día, sobre todo después de comer. No es necesario quedarse totalmente dormido al volante para tener un accidente, ya que los peligros de la somnolencia aparecen mucho antes.

Lo único que tenemos que tener en cuenta para la fatiga es descansar cada 200 km., mantener fresco el habitáculo y tomar bebidas con cafeína que te ayudará a mantenerte despierto. Además hacer relevos al volante, siempre y cuando sea posible.

Un truco para ahorrar dinero en el viaje es llevar una nevara con bebida fresca y comida, parando en las áreas de descanso. 

En las gosalineras parar sólo para repostar y cuando se tenga que hacer sus necesidades.

Y si se encuentra muy cansando no apure el viaje, pare y descanse, reanudando la marcha al día siguiente porque lo importante es llegar, mejor tarde que nunca.