La curiosidad lleva a buscar información, siempre y cuando no sea muy complicado, empujados por las ganas de saber. Pero cuando se pasa tiempo todo se vuelve repetitivo y monótono, volviéndonos a fuerza de costumbre perezosos, sin ganas de hacer nada se tiende a simplificar las tareas.
Existen multitud de páginas y lugares que nos ofrecen todo lo que se necesita para cada tipo de actuación, información que nos condiciona las decisiones pero también nos hacen el trabajo que no se quiere realizar, ahorra así tiempo para dedicarlo a otras cosas.
La filosofía "Es bueno saberlo" incita a las personas a buscar más allá de aparente, olvidándose por un momento de lo obvio, hace pensar en la necesidad del enriquecimiento personal para ser más feliz o por el contrario como dicen "la ignorancia es felicidad" en todo caso se puede averiguar para después de decidir.